De una rosa
nació otra rosa
que en mi alma anidaba.
En un sueño
la soñé
como niña de luz
que tiernamente me besaba,
llenando de alegría
a mi alma esperanzada.
Feliz le canto una nana
mientras ella me abraza.
¡Ay, estos ojos tan bellos!
¡Cuántos recuerdos guardan!